La práctica de los cinco elementos en el Shiatsu (1/5)

by | viernes, 28 enero 2011 | 3 comments

Uno de los pilares de la medicina tradicional china es la teoría de los cinco elementos, las cinco transformaciones, o las cinco fases: wǔxíng.
Los elementos Madera (木, ), Fuego (火, huǒ), Tierra (土, ), Metal (金, jīn) y Agua (水, shǔi) interactúan y se relacionan entre sí de dos formas distintas: el ciclo de creación, nutrición, o “madre-hijo” (生, shēng) y el ciclo de control (剋, ). Estas relaciones se pueden entender muy fácilmente con las siguientes metáforas, muy utilizadas en los libros sobre medicina china, shiatsu, feng shui, etc.:

En el ciclo shēng el agua nutre a la madera, los árboles y las plantas crecen gracias al agua; la madera alimenta al fuego; las cenizas resultantes del fuego van a parar a la tierra, enriqueciéndola con minerales; el metal nace en lo más profundo de la tierra, de donde se extrae; finalmente, el metal se asocia con el aire, y con la condensación, y es gracias a la condensación que el vapor se vuelve a transformar en agua.

En el ciclo el agua apaga las llamas del fuego; el fuego doblega al metal, fundiéndolo y haciéndolo maleable; el metal afilado puede cortar plantas y árboles; a su vez, las raíces de los árboles son capaces de resquebrajar el asfalto y la tierra más dura; la tierra pone límites al agua, formando los cauces de los ríos.

Grafica_5_elementos

Lo interesante de los cinco elementos, es que nos ofrecen una cosmología, una visión universal para explicar y entender todos los fenómenos que ocurren en el Universo, a cualquier nivel. Así, se pueden clasificar de acuerdo al wǔxíng las estaciones, los puntos cardinales, las etapas de la vida, los alimentos, los órganos internos, las formas, los colores, las emociones… A lo largo de la historia esta teoría se ha aplicado a campos tan dispares como la estrategia militar, las artes marciales, la medicina tradicional china, el Feng Shui o la astrología.

En la práctica del Shiatsu la teoría de los cinco elementos, además de permitirnos profundizar en la filosofía tradicional china, nos puede guiar en el diagnóstico, ayudándonos a entender e interpretar el estado del paciente, y más importante aún, también podemos aplicar los cinco elementos directamente durante el tratamiento, en nuestra forma de tocar, transmitir, escuchar…

water

El Agua es el más dual de los elementos: es el comienzo y el final, es profunda y superficial, se puede manifestar en forma de vapor y de hielo. Sus características, lejos de ser contradictorias, son globales, y es por ello que el Agua constituye la base del Yin y del Yang del cuerpo y de la mente humanos. La vida depende del agua, y el elemento Agua es la la fuente de nuestra fuerza vital y de nuestra Voluntad.

Para un buen Shiatsu, el terapeuta ha de trabajar desde su fuente, desde de su Hara. “Escuchará” el cuerpo del paciente y encontrará de forma natural la profundidad y la fuerza correctas para el tratamiento. Un Hara fuerte, centrado y sin bloqueos, uno de los elementos esenciales de un Shiatsu competente, es una señal de la existencia de un elemento Agua sano.

Cuando se desea trabajar el elemento Agua de un paciente, se ha de buscar una actitud terapéutica de escucha, tratando de escuchar más allá de las palabras, buscando la demanda profunda del cuerpo, lo que en el fondo necesita, los impulsos internos. Aunque el Agua también puede ser superficial, siempre desciende a lo más profundo, y es por eso que las personas de tipo Agua tienden a estar mucho en su propio mundo interior. Ante un paciente con personalidad Agua se intentará ser especialmente claros, intentando calmar cualquier miedo o desconfianza. El Agua tiene también una gran adaptabilidad, y sabrá encontrar el camino por sí misma cuando la persona interiorice el trabajo y las recomendaciones.

Para lograr una calidad Agua en el contacto, se debe intentar llegar más allá del plano físico, buscando la máxima profundidad con la intención, utilizando imágenes y visualizaciones. En la búsqueda de la profundidad, el uso de moxa está especialmente indicado cuando el Agua está muy débil, pues tiene un gran poder penetrante. Las zonas corporales relacionadas con el Agua son la espalda, desde el occipital al sacro, la pelvis, las rodillas, las orejas (el sentido del oído) y el músculo psoas (por su relación con los riñones). El ritmo del Shiatsu debe ser neutro, sabiendo sentir qué ritmo quiere o necesita el paciente o el meridiano en cada momento.

Próximamente… la Madera.

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Sandra Jiménez

Sandra Jiménez

Terapeuta de Shiatsu Zen

Soy una ingeniera informática que un día decidió dejar su trabajo para dedicarse de pleno a su pasión: el Shiatsu, la Medicina Tradicional China, la salud y el bienestar. Desde entonces he trabajado y colaborado con varios centros de terapias naturales como terapeuta de Shiatsu y masajista.

En 2011 lancé AMALUR ZEN como  un blog sobre Shiatsu y salud y en 2013 abrí el centro de terapias  AMALUR ZEN ~ Bienestar Integral,  donde comparto el espacio con un equipo multidisciplinar de terapeutas.  ¿Quieres conocer mi historia?